"Poecrónicas"

--Columna Semanal--

LOS GRADUADOS - 20.05.2022
(Fragmento)

Por Manuel Murrieta Saldívar

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Imagen: Una generación más de graduados de origen mexicano y latinoamericano en California State University, campus Stanislaus, Turlock, California. Foto del archivo personal del autor.
Imagen: Una generación más de graduados de origen mexicano y latinoamericano en California State University, campus Stanislaus, Turlock, California. Foto del archivo personal del autor.

  • ¿Cómo fue que llegué
    hasta aquí a punto de recibir un documento
    que simboliza mucho de mis conocimientos?

    ¿Cómo es que estoy aquí
    rodeada, inundada, de la felicidad y satisfacción
    no solo de familiares y amistades,
    sino además del empuje de aquellas generaciones
    que derrumbaron muros y fronteras
    mucho antes que yo?

    Estoy aquí, sí, estamos aquí
    entre compañeras, compañeros,
    a punto de completar un destino
    que a su vez nos llevará a otro
    y otro y muchas más de logros y alegrías…

    Porque no basta solamente
    lo de hoy
    no
    no basta completar este ciclo
    antes difícil e imposible
    porque podemos lograr más…

    ¿Acaso no me lo pide mi abuelo
    que se quedó paralizado en la frontera,
    murió decaído en el arado
    o fue repatriado a un cielo,
    ilusionado
    a través mío,
    de ingresar a una biblioteca
    gozando de los libros y la sabiduría?

    ¿Acaso no me lo exigen las incontables
    horas extras de mi padre,
    las levantadas tempraneras
    de mi madre azuzándome
    --a veces chancla en mano--
    semestre tras semestre, escuela tras escuela,
    a llegar puntual a la clase de las siete?

    Sí, yo soy aquella niña que desde la primaria
    soñó en español llegar a las estrellas,
    al puesto de gerente
    profesora de prepa o de colegio,
    abogada, traductora,
    incluso ingeniera de naves y de puentes,
    bioquímica y enfermera
    traductora o juez,
    todas en defensa
    de los que van quedando atrás,
    olvidados, explotados, violados, abusados
    en algún “fil” o campo agrícola,
    en la fábrica infernal
    o salieron malheridos al cruzar el desierto…

    Sí, yo soy aquella
    a la que le dijeron
    y escuché muy atenta
    ¡Sí se puede!
    “a eso hemos venido”
    y al fin
    lo logré hoy….!
    (continuará)

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