I
El día dejó una cicatriz
y apareció la noche
como una plaga sobre la gran comarca…
El sueño inicia su visita
y apenas se recuerda el canto de un poema.
La oscuridad renace,
arrastra humos y al hartazgo de las horas,
divaga sin sonetos,
se aloca con el clima como juntando todo
rescata calaveras
es una llaga viva saturada de pasos rutinarios,
jadeos sin permisos
mientras la Tierra nos sacude
y la máquina angustiada busca a un hombre.
II
La oscuridad esparce los sonidos,
las memorias
hace vaciar palabras,
imágenes abstractas de otras dimensiones…
La oscuridad cosecha tus plegarias,
oraciones,
el último reducto
cuando la voluntad nos falla
madre amamantando
el dolor del inconforme.
Y ahí va
la oscuridad
la ves triunfante
amenazante
hasta que abraza y me somete
debilitando las rodillas
y mi motor que bulle de cansancios...