Bajo la palapa
el medio día
me detiene
en un instante
mientras la ola
no me espera
y permanecen
expectantes
las palmeras…
frente al mar
ya no diviso piratas
ni invasiones aéreas
sino un horizonte
de huracanes dormidos…
sobre la arena
estoy lleno de ocio
esperando
que despierten
los destinos
y me lleven
a lo que nunca
me tenían prometido…
y entre
el viento nítido
que filtra ya mi cuerpo
se anuncia
un viaje
no sé si de venida
o de regreso
lo que
precisamente
ahora no me importa
porque
esta belleza marina
terca
e insistente
me
ha paralizado…
Varadero, Cuba, 2018