Regreso a los orígenes
y me basta un instante para saciar raíces
como si todo ya lo conociese,
rutas antiguas agazapadas
reviviendo tan solo con un soplo…
Estuve días, años, siglos afuera,
un tiempo que no importa
pues ya no me incomoda
sumergido en el presente
que insiste en recordarme
de dónde es que provengo.
Y veo ruinas renovándose…
escucho voces un tanto conocidas
visito habitaciones que antes fueron mías
caminos que confirmo ya son circulares
caras infantiles que hablan como adultos
y arquitecturas con resquicios de alguna adolescencia…
Soy, pues, un migrante en lucha,
un titán contra el olvido
pues vengo de enfrentar las fuerzas exteriores
que siempre succionan peligrosas,
sacan a uno de su núcleo
y puede volver a suceder…
Pero ahora, liberado,
me introduzco al huevo del inicio
y entonces
camino saleroso
exhibiendo sin pudor
una sonrisa de triunfo y de contento en la mirada…
Ciudad de México, enero 2022